sábado, 29 de septiembre de 2012

Dime con cuantos


- Mi camisa no te queda mal.
+ Guay, porque ya es mía.

- Ni de coña, no puedo permitirme perder más camisas, las tías siempre me las quitan.

+ No te las quitan, se las llevan prestadas con la intención de devolvértelas, pero como tú nunca vuelves a llamar...

- O sea, que si tuviera menos rollos de una noche tendría más camisas.

+ Eso creo.

- Pues no hay más que hablar. Voy a cambiar de vida y no voy a perder más camisas.

+ ¿Seguro?

- Sí, de hecho voy a quitarte esta ahora mismo.

+ Es tuya así que...